El autoconocimiento y el trabajo sobre sí, son tanto la vacuna como la medicina de múltiples enfermedades.
“A partir del autoconocimiento sistemático y con una búsqueda interior llegar a los huecos más recónditos de nuestro ser”
El proceso de autoobservación nos permite conectar con un aspecto más elevado y tomar mayor consciencia de nosotros mismos, nuestra naturaleza y nuestra esencia. Lo cual lleva a construir en nuestro interior, elementos sumamente valiosos al momento de fijar y perseguir metas u objetivos de vida.
Un profundo trabajo interior nos lleva al despertar o expansión de la consciencia. Es un arduo camino en donde mantener una atención constante, observar y observarnos, nos va a permitir conocer las maniobras de nuestro ego para poder aceptarnos tal cual somos y ser compasivos con nuestro ser, sin negar ninguno de nuestros aspectos ni buscar la perfección. La toma de conciencia conlleva a dejar atrás los miedos arrastrados desde la infancia, que distorsionan nuestra forma de ver la realidad.
Si nos sentimos limitados, es por los esquemas mentales que hemos recibido, por los sistemas de valores, por las ideas establecidas y nos cuesta ir más allá. Por eso, debemos realizar un trabajo personal, con el fin de descubrir lo que ya existe en nosotros. Para conocer y despertar a lo que yo ya soy, he sido siempre y seré. Tener nuestras propias creencias, dejando de lado lo que no es nuestro, lo que ha sido aprendido y adquirido a lo largo de nuestra vida y comenzar a accionar y a vivir desde nuestra esencia.
Este camino de crecimiento personal será desde el amor, la comprensión y aceptación, sin juzgarnos y logrando la compasión hacia uno mismo.
Existen un montón de herramientas y técnicas que uno puede ir sumando en este viaje interior. No hay un método estándar para todos, cada uno debe tomar lo que le resuene y le sirva para realizar ese recorrido interno. Y de esta manera, lograr conocernos en profundidad, conocer nuestros puntos débiles y fuertes, estar en consciencia y actuar desde ahí desarrollando nuestro potencial y cambiando lo que nos hace mal.
Saber quién soy, elegir quien quiero ser y cómo. Vivir en coherencia con nosotros mismos y ser fieles a nuestra naturaleza. Tener la seguridad y autoconfianza justa para tener una vida plena.